El Método Andalusí está diseñado específicamente para hispanohablantes, abordando las barreras fonéticas y caligráficas que suelen dificultar el aprendizaje del árabe. Este enfoque comienza con la enseñanza de la fonética y la caligrafía coránicas, asegurando que los alumnos puedan leer y escribir correctamente antes de avanzar a niveles más complejos.
En lugar de sumergir al alumno directamente en el idioma, este método introduce un curso preliminar que prioriza asegurar el control del alumno sobre la pronunciación y el reconocimiento de la grafía árabe:
- Deletrear para leer.
- Repetir para perfeccionar.
- Escribir para retener.